No ha sido un regalo de Reyes, pero como si lo fuera. El atleta olímpico Toni Abadía imparte horas extra escolares de su especialidad en nuestro colegio, una iniciativa implantada este curso a raíz de unas charlas impartidas previamente por el zaragozano.
Los lunes, miércoles y viernes, una veintena de jóvenes promesas disfrutan del carisma del deportista aragonés -muy querido en el «mundillo»-, que trata a sus pupilos con la misma amabilidad y generosidad que derrocha como persona.
«Trabajamos sobre todo coordinación, que en estas edades es lo más importante», reconoce Abadía, que cuenta con la ayuda de otro monitor. «Los niños son muy agradecidos y se nota que se empapan de todo lo que les transmitimos», añade.
El fondista zaragozano cree que el hecho de haber sido olímpico -y aspirar a volver a serlo- supone cierta «ascendencia» sobre sus alumnos y se muestra «encantado desde el primer día» con las facilidades que le ha puesto el centro para desarrollar su labor.
Esta actividad no ha pasado inadvertida para medios de comunicación locales, como el Periódico de Aragón, que recientemente publicaba un extenso reportaje sobre la tarea de este olímpico de lujo en el Agustín Gericó.