Sí, así comenzó todo, en el verano del año dos mil veintidós mientras tres profesores del colegio y ahora amigos, se dirigían camino al pico Taillón de 3144m de altitud donde iban a pernoctar. 

Uno de ellos, Jorge, antiguo alumno del colegio Agustín Gericó y el otro, Enrique, también profesor del centro, conversaban sobre la necesidad de implantar el deporte en el colegio y los beneficios de este, ante la atenta mirada de otro de los profesores y también antiguo alumno del mismo, Manuel.

Las palabras baloncesto y fútbol parecían ser los cimientos de algo mucho más grande, algo que después de un año y unos meses, miles de horas de trabajo y reuniones entre ambos, ofrece educación en valores, enseñanza deportiva y fomenta la creación de lazos sociales a un grupo de niños y niñas, de entre 3 y 12 años, que roza la centena.

Esto no fue nada más que el comienzo de un proyecto apasionante y ya consolidado, que nació de la pequeña idea de tres jóvenes profesores cargados de ganas e ilusión. Un proyecto a largo plazo, que no parece tener techo y en el que se ofrecerán más deportes y/o actividades físicas en unos meses. Y sí, todo esto fue…. de camino al Taillón.