Cuando llega la hora del recreo, es el momento idóneo para que nuestros alumnos desconecten y afronten con la mente más descansada las horas de clase que restan por la mañana. Bajar al patio, tener más tiempo para hablar, sentarse al sol, hacer deporte, almorzar con calma… son las actividades habituales que realizan nuestros estudiantes. Sin embargo, en el Agustín Gericó hemos querido implementar dos nuevas opciones de hacer el «break» matinal, que están ganando adeptos día a día.
Por un lado, tenemos el espacio de «Literaventura», un rincón para encontrarse con los libros, intercambiar lecturas y, sobre todo, las impresiones y experiencias que de ellas se derivan. Podría decirse que la mentora de la iniciativa es Saray Cuenca, alumna de 1ºB de ESO, quien resume así la apuesta emprendida: «Me pareció que era una buena idea para hacer algo diferente en los recreos. Lo hablé con Marta Crespo (orientadora del centro) y lo pusimos en marcha. Al principio solo venía mi compañero Fei Xiang, pero ahora estamos más de una docena de estudiantes».
Otro punto de cultura en el descanso de las clases lo ponen los «recreos musicales», propiciados por alumnos con conocimientos de solfeo que quieren acercar la música a otros compañeros, gracias a los acordes del piano con el que cuenta el colegio. Nuria Silva, de 2ºB de ESO, es una de las profesoras: «La idea surgió cuando preguntamos en Dirección por la posibilidad de tocar el piano. Se hicieron unos turnos, se apuntó gente y, en mi caso, me han salido hasta unas clases particulares», confiesa.